Rosa Parks (1913 - 2005 )



Era un lunes de Diciembre de 1955. Martin Luther King jr. Se asomó por su ventana y contempló que los autobuses de la primera hora de la mañana, que normalmente iban abarrotados de gente negra que se dirigía al trabajo, iban vacíos.

Unas días después, cuando conducía su coche hacia la iglesia, donde iba a pronunciar un discurso como líder de la M.I.A, la asociación para el progreso de Montgomery, en las calles ya no eran cientos las personas que iban caminando al trabajo o compartiendo un coche con sus familiares o amigos, eran cuatro mil personas, las mismas que le esperaban para continuar con el boicot a la la ley de los autobuses, que obligaba bajo pena de cárcel, a las personas de raza negra a ceder el asiento a un blanco y desplazarse de pie, al fondo del autobús.

Este giro capital a la historia no hubiera sido posible sin la figura de Rosa Parks, una mujer que no era una oradora, ni una revolucionaria, sino una humilde costurera, que volviendo del trabajo, harta de siglos de humillaciones, se negó a ceder su asiento a un blanco.

El suceso que desató la más importante de las revoluciones en contra del racismo y del segregacionismo racial que existía en Estados Unidos, que además de llevarse a cabo en los autobuses, impedía entrar a la gente negra en los restaurantes, los lavabos, los supermercados, los colegios y universidades, se extendió durante un año, culminando en el hecho de hacer inconstitucional toda forma de racismo.

Rosa Parks no fue una mártir, no sentía ningún tipo de rencor hacia la gente blanca, sólamente estaba harta de la falta de libertad y de respeto, no necesitó grandes discursos para pasar a la historia, sólo hizo lo que le parecía justo.


Rosa Parks Sólamente dijo “No”.

Wanda Jackson (1937 - ¿?)


En el año 1995 muchos fans enloquecidos por los sonidos del rockabilly seguían por todo Norte-América los conciertos de una mujer de 58 años llamada Wanda Jackson, que volvió a reclutar unos cuantos músicos para interpretar en bares pequeños durante unas cuantas noches, los temas que en su día llegaron como un cohete hasta el número uno, aunque eso había ocurrido hace casi 40 años, en 1958. La artista vio con sorpresa como muchos años después, varios jóvenes descubrían a “la reina del rockabilly” y otros nostálgicos no la habían olvidado. La gira tuvo que ampliarse debido a su éxito, durante cinco semanas más.

Quizás el nombre de Wanda Jean Jackson aún hoy en día no es conocido o alabado por las masas, como los de otros músicos de su generación como Elvis Presley, Johnny Cash, Buddy Holly, Jerry Lee Lewis o Carl Perkins, pero a sus 78 años, “la primera dama del rock” como casi ninguna mujer de su generación, puede presumir de haber sido la primera en vencer los prejuicios de su época y atreverse a empuñar una guitarra, de haber sido la primera artista en grabar un disco de country en directo, de estar en el Salón de la Fama de la Música Country de Oklahoma, el Salón de la Fama del Rockabilly, el Salón de la Fama Internacional de la Música Gospel, haber ganado hasta en dos ocasiones el premio Grammy sin rendirse como tantas otras cantantes a la comercialidad, y ser una de las artistas más solicitadas para tocar en Europa o Japón.

En su página web se pueden seguir comprando entradas para sus conciertos. Hasta hace poco, en la misma se leía: ¡”Sigue en activo y rockanrolleando"!

Rigoberta Menchú (1959 - ¿? )


Desde que era una niña, la historia de Guatemala que aprendió Rigoberta Menchú entre la pobreza extrema de Uspantán, no era sino el resultado de la herencia de casi 300 años de ocupación española: la invención de nuevas provincias con nombres de santo, y que los indios, que fueron exterminados en su mayoría, desconocían. La historia de largos periodos de revoluciones burguesas, dictaduras de todos los cortes y guerras civiles montadas en su territorio por políticas de todos los colores, teniendo como resultado uno de los conflictos armados más largos de la historia de sur américa.

Rigoberta Menchú quiso cambiar el rumbo de los hechos, por ello se atrevió a denunciar en el año 1999, el genocidio de los mayas ocurrido entre 1961 y 1996 en la Audiencia Nacional española, ya que en su país están muy ocupados desde hace muchos años para investigar estos asuntos, con la corrupción que existe a todos los niveles.

Gracias a la insistencia de esta líder indígena, ganadora del novel de la paz, por primera vez en la historia un juez español dictó un auto hacia la Corte Constitucional de Guatemala por dejar impunes a los genocidas, agentes del estado guatemalteco, responsables de 667 matanzas, 430 aldeas arrasadas, 45.000 desaparecidos, 1.500.000 desplazados y 250.000 víctimas torturadas o desaparecidas durante el proceso.

Nadie se ha acordado del exterminio de los indios mayas, y se podría decir que nadie lloró su desaparición, pero esto no es del todo cierto. Durante la audiencia en España, mientras se llamaban a los pocos sobrevivientes de éstas familias indígenas y estos daban testimonio ante el juez de cómo sus mujeres, amigos e hijos fueron torturados y asesinados delante de ellos, no había un sólo ojo seco en toda la sala.

Janis Joplin (1943 - 1970)



 Sus compañeros la eligieron a los 16 años “el chico más feo del instituto”, también la marginaron más tarde por llevar atuendos estrafalarios, “beber como un hombre” hasta derrotar a los mejores borrachos de las tabernas donde cantaba a cambio de cerveza, y ser amiga de los negros e ir a sitios donde se oía blues y jazz expresando así que estaba claramente en contra del racismo. Así se fue convirtiendo Janis Lyn Joplin en una estrella del rock, en vez de en una profesora, como querían sus padres. “Sufrir mucho es lo único que necesitas para cantar blues” solía decir.

Años después, sus canciones no paraban de inundar todas las radios, que se morían por entrevistar a esa “hippie de espíritu rebelde” que era considerada además musa e icono de la cultura de los años sesenta, y que hizo que los mejores productores musicales de la época hicieran esperar a Bob Dylan o a los Doors por tenerla en su estudio. Su larga lista de amantes, casi todos músicos, sabían igual que su público, que cualquier canción sonaba distinta cuando salía de las entrañas de Janis Joplin, la cantante con un magnetismo y carisma irresistibles, “la blanca con voz de negra” de registros prodigiosos y voz rasgada por el whiskey, que "en cada concierto hacía el amor con todo su público, pero siempre volvía sola a casa”.

No se sabe si la soledad o la heroína fue lo que a los 27 años se llevó a Janis de este mundo, que soñó con un futuro mejor a través de sus canciones, que fue seducido por la pasión que volcó Janis sobre todos los escenarios que pisó, y al que dejó como herencia cuatro discos legendarios y 2.500 dólares para que sus amigos no celebraran su funeral, sino una enorme fiesta.

Marilyn Monroe (1926 - 1962)


Mucho ha obsesionado Marilyn Monroe a los hombres de todas las épocas, pero uno de sus mayores admiradores ha sido el famoso multimillonario Hugh Hefner, dueño del imperio del sexo más famoso del mundo llamado Playboy.

Hefner, se ha asegurado un lote al lado de la tumba de la actriz, enterrada en el Westwood Village en Los Ángeles. Lo cierto es que le debe mucho:

En 1953 compró por 500 dólares la famosa fotografía del desnudo de Marilyn al fotógrafo Tom Kelley, la primera tirada de la revista con su imagen en la portada generó en pocas semanas la venta de 53.991 revistas. Desde entonces la publicación facturó miles de millones e hizo de Playboy una marca tan poderosa como la Coca Cola, que según dicen, a pesar de estar en declive, ha facturado recientemente 77 millones de euros anuales.

Hugh Hefner nunca conoció a Marilyn Monroe, la actriz nunca recibió ni un centavo por la ventas multimillonarias de la revista, tampoco el fotógrafo Tom Kelley.

La verdad es que Marilyn Monroe, que murió a los 36 años, dejó una herencia valorada en 1,6 millones de dólares, de los cuales el 75% pasaron por voluntad de la actriz a su profesor de interpretación y el 25% a su psicoanalista. A lo largo de su vida nunca recibió dinero de la Playboy.
En su casa había una biblioteca con más de 400 libros con temas de filosofía, religión, arte, psicología y poesía que tenían anotaciones a pie de página de la propia Marilyn y que fue subastada posteriormente, pero Hugh Hefner no pujó por ellos.

También dejó una pensión de 5.000 dólares a su madre, que sufría graves trastornos mentales y con la que apenas habló desde que era niña.

María Mercedes Carranza (1945 – 2003)


Decir que fue una de las mejores poetisas de latino américa es poco.

Desde que todos la recuerdan, la joven María siempre estuvo comprometida con las buenas causas, estudió filosofía y periodismo, y como pocos profesionales de su ocupación a pesar de estar amenazados por el clima de violencia creciente en Colombia, nunca tuvo miedo de hablar abiertamente de la verdad que azotaba su país.

Fue jefa de redacción de varios periódicos, la única escritora que tuvo el honor de participar en la asamblea de 1991 que reformó la constitución de Colombia, dirigió las páginas literarias “Vanguardia” y “Estravagario” organizó congresos de poesía por la paz, y su trabajo le valió el llegar a ser la directora de la Casa de Poesía Silva en Bogotá.


Año y medio estuvo esperando María noticias de Ramiro Carranza, su hermano secuestrado por las Farc, noticias que nunca llegaron, y poco a poco vio la escritora con amarga desesperación como los intelectuales, las autoridades y sus compañeros de profesión se desentendían con el silencio y el miedo primero, y con la lástima y el cinismo después, de sus esfuerzos para lograr contactar con los secuestradores.

Según la versión que contó años después “Edgar” un guerrillero jubilado, que fue uno de los testigos del secuestro, Ramiro murió a principios del 2003, justo cuando el Ejército colombiano cercó a las Farc con la operación Libertad Uno. “Ese hombre estaba enfermo del alma, porque lloraba mucho en las noches...” dijo.

Junto a la vida de Ramiro se diseñó una lista interminable de nombres que quedaron en las montañas de Cundinamarca y que murieron fusilados, de hambre, de soledad, enfermos...

María Mercedes Carranza no murió en la montaña, prefirió hacerlo sin la ayuda de las Farc,

se quitó la vida en su casa de Bogotá.

Mary Shelley (1797 – 1851)


Mucho se ha especulado acerca de los orígenes de Frankenstein, la novela que revolucionó para siempre la ciencia ficción y el terror.

Algunos hablan de una apuesta de su autora con su amigo Lord Byron, para ver quién escribía la mejor historia de fantasmas, otros de una pesadilla recurrente que tenía Mary con la resurrección de los muertos en la tierra. Los hay que aseguran que el doctor Víctor Frankenstein, creador del monstruo, estaba inspirado en el excéntrico científico Andrew Crosse, quien en 1807 experimentaba con la electro-cristalización y cuya figura perseguida por la ciencia y la religión fascinó a los intelectuales de la época.

Pero quizás el mítico monstruo que decía que “se había convertido en un demonio por la desgracia y la desdicha” símbolo eterno de la soledad, la esterilidad y la muerte, sólo era un reflejo de ella misma, incapaz de retener la vida de las personas queridas: la de su madre que murió al poco tiempo de dar a luz, la de su hermanastra que se suicidó, o la de sus tres hijos que murieron al poco tiempo de nacer.
El monstruo peregrino sediento de afecto, fue la voz de la propia Mary, que vivió de forma itinerante, condenada al ostracismo social por enamorarse de un hombre casado que además también tuvo una temprana muerte. La escritora viajó por Francia, Inglaterra, Alemania, Holanda, Italia, pero nunca más estuvo con otro. Las cartas que intercambió con amigos mostraron que siempre estuvo cubierta de deudas y siempre buscando la aprobación de su padre.
Tenía poco más de 40 años cuando empezó a sufrir dolores de cabeza y parálisis que la persiguieron hasta sus últimos días, y ya no pudo volver a leer o escribir.

Tiempo después de la muerte de Mary Shelley, cuando Frankenstein era ya una de las novelas más famosas en toda Inglaterra, su familia registró su escritorio. Allí encontraron trozos de cabello de sus hijos perdidos, un cuaderno que había compartido con Percy Bysshe Shelley, su compañero de toda la vida, y una copia de un poema de éste llamado “Adonaïs”, también encontraron una hoja envuelta en seda:


Tenía parte de sus cenizas y los restos de su corazón.

Rita Hayworth (1918 - 1987)



Su nombre no era Rita Hayworth, tuvo que adelgazar en estrictas dietas para moldear su figura y someterse a la electrólisis para cambiar la forma de su cabello y poder ser actriz, aunque desde los trece años su sueño era ser bailarina.

Su rostro estuvo dibujado en los aviones de la segunda guerra mundial, y su imagen en la bomba atómica de prueba arrojada por Estados Unidos sobre las Islas Bikini, aunque todas sus amistades sabían que ella era pacifista.

La iglesia católica tachó algunas de sus películas como “gravemente peligrosas” por su insinuante erotismo, a pesar de que ella nunca se sometió a los requerimientos y demandas sexuales del Hollywood de su época.

Rita Hayworth sólo fue una actriz extraordinaria que rodó más de sesenta películas, algunas de ellas legendarias. Que murió enferma de Alzheimer, mientras todos creían que era una alcohólica.

Hasta cinco hombres se casaron con ella. Y al final ninguno de ellos conoció realmente a Margarita Carmen Cansino.

“Todos los hombres que conozco se acuestan con Gilda, pero se levantan conmigo”. Dijo.

Amelia Earhart (1897 - 1937)

Amelia Earhart decidió pasar su vida entera en el cielo desde que en 1920 subió por primera vez a un biplano durante un espectáculo aéreo, a pesar de que por entonces, las mujeres no tenían ninguna credibilidad como pilotos.

En 1928 la fama alcanzada por sus vuelos y sus proezas de velocidad no tuvo precedentes,
El Boston Globe la reconocía como una de las mejores pilotos de Estados Unidos, batiendo récords no antes logrados ni por hombres ni por mujeres. Fue la primera en recorrer los 3.200 kilómetros que distan entre Terranova y Gales. Fue galardonada por el Congreso con la Cruz Distinguida de Vuelo, la primera otorgada a una mujer, y hasta el presidente Roosevelt le envió sus felicitaciones.

Voló a través del Pacífico, desde Hawaii a California, y de allí a Washington. Diez pilotos lo habían intentado antes y todos murieron. También voló de Honolulu a Oakland aterrizando ante una multitud que la aclamaba. Voló en el primer viaje en solitario de Los Ángeles a Ciudad de Méjico y de allí a Newark, aprovechando la repercusión de sus aventuras para crear carreras y promover la aviación entre mujeres.

En 1937 partió para cumplir su sueño: una travesía al rededor del mundo con una ruta nueva, y así lo hizo, pese a las inclemencias del tiempo. Voló desde Los Ángeles hacia Florida. Desde allí hasta Puerto Rico, bordeó Sur América Hasta África y el Mar Rojo. Voló como ningún otro piloto lo había hecho antes, hasta Karachi en la India, llegando hasta Calcuta. Aún enferma de disentería voló hasta Rangoon, Bangkok y Singapur. Recorrió más de 22.000 millas.

Era la última etapa de su viaje y había recorrido 33.000 kilómetros. En una última carta a su marido mientras se dirigía a Australia decía: “Las mujeres deben intentar hacer cosas como lo han hecho los hombres. Donde ellos fallaron, sus intentos deben ser un reto para otros”


Jamás encontraron su aeroplano.

Patti Smith (1946 - ¿?)


Cuando ruge en el escenario la ciudad entera se estremece.
Patti Smith empuña una guitarra con furia y sabe que el rock, la poesía y las palabras son más poderosas que la más terrible de las armas que pueda haber inventado el hombre.
Ella sabe que Lorca, Jim Carroll, Bolaños o Rimbaud hacen inútil la presencia de los políticos y que un sólo acorde puede cambiar, hacer que arda el mundo.


Patti Smith sobre el escenario puede ser tan frágil como un ángel de ceniza o
tan peligrosa como un psicópata con dinamita.

Patti Smith sabe perfectamente hablar de verdades que los medios de comunicación intentan disfrazar todos los dias, que puede vestirse de etiqueta y dar una conferencia acerca de cualquier cosa, que podría llevar a todo su público al inicio de una guerra civil contra las multinacionales, hacer que el futuro empiece hoy mismo.
Sin embargo, hace más de cuarenta años que esta cantante y poetisa encuentra más seductor celebrar durante unas horas la convicción de que aún existen ideales que no son una opción sino una prioridad, de que su honestidad nunca ha estado en venta, que existe la auténtica libertad, impecable, poderosa y seductora, através del espíritu de la música.

Malalai Joya (1978 - ¿?)


Malalai Joya fue la diputada más joven del parlamento afgano.
Denunció que el gobierno de Karzai tenía en sus filas a altos cargos del gobierno soviético, traficantes de opio y miembros del gobierno talibán. Fue expulsada del parlamento ilegalmente.

Años después muchos siguen temiendo por la vida de esta joven de 35 años, a quien sus enemigos llaman "la muerta que anda",
o “prostituta” e “infiel”, cuando se quedan sin argumentos en los enfrentamientos dialécticos en los que no tiene rival y terminan arrojándole botellas.
Cada dia, esta jóven se manifiesta contra las políticas beligerantes, es una mujer que no teme decir lo que piensa, que no lleva burka, que lucha por los derechos de otras mujeres sometidas al islamismo radical, que se resiste a llevar guardaespaldas, y solo va armada con un traje con una chapita reclamando la atención de la OTAN.

Quizás Malalai no tiene miedo, porque el año en que nació, los soviéticos invadieron su país. O tal vez porque vivió varios años en campos de refugiados bajo el régimen de los talibanes y aún siendo una adolescente enseñaba a leer y a escribir,
dando clases clandestinas en los sótanos de las casas de madres que gozaban de su simpatía a las niñas, contrariando las leyes misóginas de su país, donde sólo se viola y se mata, y donde o se vive con miedo o trasformas esa indignación en cólera.

Quizás Malalai Joya no tiene miedo a una muerte que le acecha a diario, porque a su corta edad ya ha sobrevivido a varios atentados y ha visto a cientos de mujeres quemarse vivas o suicidarse y transformó todo ese dolor en su lucha e inspiración.
 

Lamentablemente, después de todo esto, la verdad saliendo por la boca de una mujer, sigue siendo el arma que más miedo da a los talibanes, igualmente para ella sigue resultando ser lo más peligroso.
"No sé cuánto tiempo más seguiré viva", dice seria y solemne, pero no pienso marharme de Afganistan. mi lucha está aquí.

Helen Thomas (1920 - ¿?)


Helen Thomas entrevistó durante cuarenta años a todos los inquilinos de la Casa Blanca, desde que empezó su andadura en la agencia United Press International.

Fue ella quien preguntó por qué las mujeres no podían entrar al club de prensa de Washington y tenían que contemplarlo todo desde la galería de visitantes.

Fue ella quien preguntó a los secretarios de prensa presidenciales por la decadencia de la ética en la política, al mismísimo Fidel Castro por el porvenir de su revolución y la primera vez que una periodista era tan certera, que no obtenía respuestas.

Fue ella en los años sesenta quien sacó de quicio a Richard Nixon, que no le gustaba que llevara pantalones y no vestidos, como todas las demás periodistas. Hasta la China le siguió para preguntarle en su viaje histórico en el año 72 por el escándalo Watergate. Cuando Nixon dimitió, siguió preguntando a Gerald Ford.

Helen Thomas se convirtió por méritos propios, en la periodista con la que todos los presidentes querían fotografiarse, a pesar de que sus preguntas siempre les ponían en aprietos: John F. Kennedy, Jimmy Carter, Ronald Reagan, Lyndon B. Johnson...hasta Barack Obama un día saltó la barrera imaginaria que le separaba de los periodistas para fotografiarse con ella.

A sus 94 años Thomas ya no celebrará su cumpleaños sentada en su butaca de honor en la primera fila, que a diferencia del resto, tiene su nombre. “Que se larguen de Palestina” fue la respuesta que le dio a un rabino al cuestionarla sobre el papel de los Estados Unidos en la situación de Israel. Sus declaraciones corrieron como la pólvora.

Desde entonces, Helen Thomas no responde por qué renunció a su cargo.

Desde entonces Helen Thomas ya no pregunta.