Rita Hayworth (1918 - 1987)



Su nombre no era Rita Hayworth, tuvo que adelgazar en estrictas dietas para moldear su figura y someterse a la electrólisis para cambiar la forma de su cabello y poder ser actriz, aunque desde los trece años su sueño era ser bailarina.

Su rostro estuvo dibujado en los aviones de la segunda guerra mundial, y su imagen en la bomba atómica de prueba arrojada por Estados Unidos sobre las Islas Bikini, aunque todas sus amistades sabían que ella era pacifista.

La iglesia católica tachó algunas de sus películas como “gravemente peligrosas” por su insinuante erotismo, a pesar de que ella nunca se sometió a los requerimientos y demandas sexuales del Hollywood de su época.

Rita Hayworth sólo fue una actriz extraordinaria que rodó más de sesenta películas, algunas de ellas legendarias. Que murió enferma de Alzheimer, mientras todos creían que era una alcohólica.

Hasta cinco hombres se casaron con ella. Y al final ninguno de ellos conoció realmente a Margarita Carmen Cansino.

“Todos los hombres que conozco se acuestan con Gilda, pero se levantan conmigo”. Dijo.

Amelia Earhart (1897 - 1937)

Amelia Earhart decidió pasar su vida entera en el cielo desde que en 1920 subió por primera vez a un biplano durante un espectáculo aéreo, a pesar de que por entonces, las mujeres no tenían ninguna credibilidad como pilotos.

En 1928 la fama alcanzada por sus vuelos y sus proezas de velocidad no tuvo precedentes,
El Boston Globe la reconocía como una de las mejores pilotos de Estados Unidos, batiendo récords no antes logrados ni por hombres ni por mujeres. Fue la primera en recorrer los 3.200 kilómetros que distan entre Terranova y Gales. Fue galardonada por el Congreso con la Cruz Distinguida de Vuelo, la primera otorgada a una mujer, y hasta el presidente Roosevelt le envió sus felicitaciones.

Voló a través del Pacífico, desde Hawaii a California, y de allí a Washington. Diez pilotos lo habían intentado antes y todos murieron. También voló de Honolulu a Oakland aterrizando ante una multitud que la aclamaba. Voló en el primer viaje en solitario de Los Ángeles a Ciudad de Méjico y de allí a Newark, aprovechando la repercusión de sus aventuras para crear carreras y promover la aviación entre mujeres.

En 1937 partió para cumplir su sueño: una travesía al rededor del mundo con una ruta nueva, y así lo hizo, pese a las inclemencias del tiempo. Voló desde Los Ángeles hacia Florida. Desde allí hasta Puerto Rico, bordeó Sur América Hasta África y el Mar Rojo. Voló como ningún otro piloto lo había hecho antes, hasta Karachi en la India, llegando hasta Calcuta. Aún enferma de disentería voló hasta Rangoon, Bangkok y Singapur. Recorrió más de 22.000 millas.

Era la última etapa de su viaje y había recorrido 33.000 kilómetros. En una última carta a su marido mientras se dirigía a Australia decía: “Las mujeres deben intentar hacer cosas como lo han hecho los hombres. Donde ellos fallaron, sus intentos deben ser un reto para otros”


Jamás encontraron su aeroplano.

Patti Smith (1946 - ¿?)


Cuando ruge en el escenario la ciudad entera se estremece.
Patti Smith empuña una guitarra con furia y sabe que el rock, la poesía y las palabras son más poderosas que la más terrible de las armas que pueda haber inventado el hombre.
Ella sabe que Lorca, Jim Carroll, Bolaños o Rimbaud hacen inútil la presencia de los políticos y que un sólo acorde puede cambiar, hacer que arda el mundo.


Patti Smith sobre el escenario puede ser tan frágil como un ángel de ceniza o
tan peligrosa como un psicópata con dinamita.

Patti Smith sabe perfectamente hablar de verdades que los medios de comunicación intentan disfrazar todos los dias, que puede vestirse de etiqueta y dar una conferencia acerca de cualquier cosa, que podría llevar a todo su público al inicio de una guerra civil contra las multinacionales, hacer que el futuro empiece hoy mismo.
Sin embargo, hace más de cuarenta años que esta cantante y poetisa encuentra más seductor celebrar durante unas horas la convicción de que aún existen ideales que no son una opción sino una prioridad, de que su honestidad nunca ha estado en venta, que existe la auténtica libertad, impecable, poderosa y seductora, através del espíritu de la música.

Malalai Joya (1978 - ¿?)


Malalai Joya fue la diputada más joven del parlamento afgano.
Denunció que el gobierno de Karzai tenía en sus filas a altos cargos del gobierno soviético, traficantes de opio y miembros del gobierno talibán. Fue expulsada del parlamento ilegalmente.

Años después muchos siguen temiendo por la vida de esta joven de 35 años, a quien sus enemigos llaman "la muerta que anda",
o “prostituta” e “infiel”, cuando se quedan sin argumentos en los enfrentamientos dialécticos en los que no tiene rival y terminan arrojándole botellas.
Cada dia, esta jóven se manifiesta contra las políticas beligerantes, es una mujer que no teme decir lo que piensa, que no lleva burka, que lucha por los derechos de otras mujeres sometidas al islamismo radical, que se resiste a llevar guardaespaldas, y solo va armada con un traje con una chapita reclamando la atención de la OTAN.

Quizás Malalai no tiene miedo, porque el año en que nació, los soviéticos invadieron su país. O tal vez porque vivió varios años en campos de refugiados bajo el régimen de los talibanes y aún siendo una adolescente enseñaba a leer y a escribir,
dando clases clandestinas en los sótanos de las casas de madres que gozaban de su simpatía a las niñas, contrariando las leyes misóginas de su país, donde sólo se viola y se mata, y donde o se vive con miedo o trasformas esa indignación en cólera.

Quizás Malalai Joya no tiene miedo a una muerte que le acecha a diario, porque a su corta edad ya ha sobrevivido a varios atentados y ha visto a cientos de mujeres quemarse vivas o suicidarse y transformó todo ese dolor en su lucha e inspiración.
 

Lamentablemente, después de todo esto, la verdad saliendo por la boca de una mujer, sigue siendo el arma que más miedo da a los talibanes, igualmente para ella sigue resultando ser lo más peligroso.
"No sé cuánto tiempo más seguiré viva", dice seria y solemne, pero no pienso marharme de Afganistan. mi lucha está aquí.

Helen Thomas (1920 - ¿?)


Helen Thomas entrevistó durante cuarenta años a todos los inquilinos de la Casa Blanca, desde que empezó su andadura en la agencia United Press International.

Fue ella quien preguntó por qué las mujeres no podían entrar al club de prensa de Washington y tenían que contemplarlo todo desde la galería de visitantes.

Fue ella quien preguntó a los secretarios de prensa presidenciales por la decadencia de la ética en la política, al mismísimo Fidel Castro por el porvenir de su revolución y la primera vez que una periodista era tan certera, que no obtenía respuestas.

Fue ella en los años sesenta quien sacó de quicio a Richard Nixon, que no le gustaba que llevara pantalones y no vestidos, como todas las demás periodistas. Hasta la China le siguió para preguntarle en su viaje histórico en el año 72 por el escándalo Watergate. Cuando Nixon dimitió, siguió preguntando a Gerald Ford.

Helen Thomas se convirtió por méritos propios, en la periodista con la que todos los presidentes querían fotografiarse, a pesar de que sus preguntas siempre les ponían en aprietos: John F. Kennedy, Jimmy Carter, Ronald Reagan, Lyndon B. Johnson...hasta Barack Obama un día saltó la barrera imaginaria que le separaba de los periodistas para fotografiarse con ella.

A sus 94 años Thomas ya no celebrará su cumpleaños sentada en su butaca de honor en la primera fila, que a diferencia del resto, tiene su nombre. “Que se larguen de Palestina” fue la respuesta que le dio a un rabino al cuestionarla sobre el papel de los Estados Unidos en la situación de Israel. Sus declaraciones corrieron como la pólvora.

Desde entonces, Helen Thomas no responde por qué renunció a su cargo.

Desde entonces Helen Thomas ya no pregunta.